Any:1996 Pg:95-106 |
Títol: En testimonio de verdad…
Autor: Genovés López De Sagredo, Eduardo Període: Història Moderna Matèria: Paleografia Segles: XVII; XVIII Tema: Estudis i documents-Paleografia Idioma: Castellano Vista prévia
EDUARDO GENOVÉS LÓPEZ DE SAGREDO
EN TESTIMONIO DE VERDAD... En tiempos pasados en los que la mayor parte de la gentes no sabía leer ni escribir, era necesario que los escribanos o notarios que daban fe pública suscribieran los documentos que ante ellos se otorgaban mediante un complicado dibujo o signo personal por el que cualquier persona les pudiera identificar fácilmente. Estos signos tenían, por tanto, un valor fundamental, mucho mayor entoces que el de la firma tal como hoy la concebimos y que en ocasiones ni existía, bastando con que en las últimas líneas del documento se hiciera mención del nombre del escribano al que correspondía el signo y que daba fe o testimonio de verdad de su contenido. Los signos notariales que más adelante reproducimos son de los siglos XVII y XVIII y están extraídos de la documentación de D. Blas Jover Alcázar correspondiente a sus títulos de propiedades de huerta y secano tenidas en Alaquàs, Aldaya, Torrente y Chiva. No debe extrañar que entre ellos figuren tan solo cuatro de escribanos de Alaquàs: más si bien es cierto que una gran mayoría de documentos se otorgaron en esta última Villa, lo fueron ante los mismos escribanos especialmente ante Miguel Fluixá, contemporáneo del Sr. Jover, por lo que la inclusión de todos sus signos sería incurrir en inútiles repeticiones. Los signos reproducidos contienen en su gran mayoría, unos elementos comunes que trataremos de analizar sucintamente: 1 . ° "EN TESTIMONIO DE VERDAD": Esta inscripción, presente en la mayoría de los casos, suele flanquear el signo propiamente dicho. Raramente está sustituida por las palabras "signum mei", "signavit" o equivalentes, que se relacionan con las que figuran en la última línea del texto y que dicen "En fe de lo cual", o frase de igual significado. 2 . ° ROSETÓN CENTRAL: Suele adoptar la forma aproximada de un trébol de cuatro hojas en el que se inscribe un cuadrado o rombo más o menos historiado. La figura se completa con aspas, cruces, filigranas y sombreados así como con pequeños círculos o puntos dispuestos simétricamente. En algún caso (Mol-95- ner, 1720) recuerda el emblema de una orden de caballería, a la que quizás perteneciese el escribano. 3.a PIE: Numerosos signos se prolongan en su pie con un apéndice que en ocasiones tiene forma de filigrana, a modo de rúbrica; en otras incluye la inicial o iniciales correspondientes al escribano o sirve de nexo con la firma de éste (v.g. la de José Colomer, en el año 1705, y la de quien probablemente era su hijo, José Vicente Colomer, en 1724). 4 . ° ELEMENTOS DE SIMBOLOGÍA RELIGIOSA: El "testimonio de verdad" que daban los escribanos estaba avalado por el juramento (...) |