UN LIBRO CURIOSO. Datos para la historia de Alaquàs

Por ANTONIO SANCHO BUENO

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En Alaquàs no estamos sobrados de documentación antigua. Por ello es de alabar la iniciativa de los clavarios de la Virgen del Olivar del presente año, al promover la publicación de cuanto pueda servir de aproximación a la historia local. Roturar tiene ya mérito grande. Mi grano de arena a esta importante propuesta consistirá en airear algunos de los datos que proporciona un libro curioso, existente hoy en el archivo parroquial y que, «se salvó de la quema», gracias a que Pascual Gil Soriano lo escondió enterrado en un campo. Este devoto había profesado en la V.O.T. en 1916. Este manuscrito está encuadernado en pergamino. Tiene unas medidas de300 x 300 m.m. Consta de 156 folios numerados y otros tantos sin numerar y en blanco. Su título es: Libro de Ingresos y Profesiones/ de la Vble. Orden 3 a de San Franco, de Paula en/ el Convento de Na Sr a del Olivar, en la/ villa de Alaquàs. Año 1832. CONTENIDO Se abre el tomo con un documento excepcional: El decreto de erección de la Venerable Orden Tercera de San Francisco de Paula en el Convento de Alaquàs, por parte del P.Provincial de los Mínimos, Fr. Salvador Miralles, previa aprobación unánime en el Capítulo de 1832, celebrado en Valencia y presidido por el Rdmo. P. General de la Orden. El referido decreto lleva fecha de 23 de diciembre de 1833.
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¿QUE ES UNA TERCERA ORDEN? Se llama Tercera Orden Secular aquella sección de las Ordenes Mendicantes reservada a los seglares de ambos sexos, que viven en el ambiente de la regla respectiva, pero sin emitir votos, ni llevar vida en común. Se llama «tercera orden» porque las órdenes mendicantes tienen una sección de varones (primera) y otra de mujeres (segunda), que pronuncian los tres votos, pobreza, castidad y obediencia y viven en comunidad. Las terceras órdenes son actualmente nueve en la Iglesia; la de Mínimos fue aprobada en 1501, todavía en vida del fundador, S. Francisco.

LA V.O.T. en ALAQUAS Los profesos en la V.O.T. se obligan a llevar una vida auténticamente cristiana y, además, se someten a ciertas prácticas piadosas peculiares, así como a mortificaciones, ayunos y abstinencias características de la Orden, aunque con menos rigor. Por cierto que, al margen de algunas inscripciones, se lee la apostilla siguiente: «Tomó el cordón por devoción». No sabemos si esto significa que tales inscritos no podían someterse a las obligaciones propias de la V.O.T. o que ya eran profesos de otra orden mendicante. ¿Que ventajas tenían y tienen los profesos en la V.O.T.? Fundamentalmente, la participación en los beneficios espirituales de la Orden. La fe y la devoción nos enseñan que son muchos, y también las (...)